sábado, 30 de junio de 2012
Música tradiconal y popular colombiana - San Andrés y Providencia (i) Solina (1987)
martes, 8 de mayo de 2012
Música tradicional y popular colombiana - El Litoral Atlántico (iii) Los Sabores de mi Porro (1987)
lunes, 23 de abril de 2012
Música tradicional y popular colombiana - El Litoral Atlántico (ii) La Diosa coronada (1987)
Todos invitados y atentos al nacimiento de una música que abarca todo el ámbito del litoral: el porro.
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jueves, 15 de marzo de 2012
Música tradicional y popular colombiana - El Litoral Atlántico (i) La Candela viva (1987)
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sábado, 7 de enero de 2012
Música tradicional y popular colombiana PROCULTURA (1987)
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Etiquetes de comentaris: andina, Caribe, Documental, Egberto Bermudez, Indígena, Insular, Llanera, pacífico
lunes, 8 de marzo de 2010
Justo Almario - Family Time (1989)

Kenia: voz
Abraham Laboriel, Sr.: bajo
Jimmy Haslip: bajo
Guillermo Guzmán: bajo
Larry Carlton: guitarra
Hadley Hockensmith: guitarra rítmica
Alex Acuña: percusión
Richie Gajate García: percusión
Jimmy Tanaka: teclados, percusión
Freddie Ravel: teclados
Joe Taylor: batería
Ramón Estagnaro: charango
Justo Almario: saxo soprano, saxo tenor, flauta, sintetizador
Tracklist:
01 - Seventh Avenue
02 - Morning Goodness
03 - Jugando
04 - To the Max
05 - Abrazos y Besos
06 - Smiles ahead
07 - Quiet Wind
08 - Rumbón
09 - Welcome
Producido por Jimmy Tanaka y Justo Almario.
Equipo: Steve Tavaglione (programación), Ian Terry (mezcla), Ace Steeler (asistente), Tim White (fotografía), Katheen Covert (dirección artística)
viernes, 12 de febrero de 2010
El Sexteto Tabalá (1998)

Tomado de: blaa digital
Palenque es una república independiente de Africa en Colombia. Allá viven y trabajan los músicos del Sexteto Tabalá; ellos son los descendientes directos de aquellos trabajadores humildes, inventores de ritmos que un día decidieron meterle azúcar colombiana al son de la isla cubana. "El Son ya se acabó en el mundo entero, aunque dicen que queda en Cuba, pero eso se acabó ya!! El único que toca el son antiguo, con los instrumentos de antes, es el Sexteto Tabalá", dice orgullosamente Rafael Cassiani Cassianni, líder de la agrupación.
"Nosotros tocamos con tambores, bongos, maracas, güiro, clave y marímbula (instrumento de origen africano equivalente al contrabajo). No necesitamos guitarra ni trompeta, lo nuestro es son puro de verdad verdad, pa’hombres duros!! Asi como era el changui cubano en Guantanamo, por allá a principios de siglo". Percusiones y voz, nada más necesita el sexteto para poner en marcha su matemática ancestral, como una verdadera orquesta sinfónica de "Son monteadrentro". (...Leer más)
TrackList:
01. Clavo Y Martillo
02. Son Del Amanecer
03. La Negra Del Alma
04. Ina
05. Esta Tierra No Es Mia
06. Narcisa
07. Salome
08. La Vida Es Muy Bonita Pero Al Fin Siempre Se Acaba
09. Micaria
10. Chicole Blanco
11. Mercedes
12. La Sombra Negra
13. Palomita
14. En Las Orillas De Un Rio
lunes, 8 de febrero de 2010
Raúl Gómez Jattin - Poemas (1980-1989)

En la Gaceta de Mayo-Agosto de 1997, año de su muerte, un amigo suyo, el escritor barranquillero J. Olaciregui lo recuerda dirigiendo El Gran Teatro de Oklahoma, una obra con música basada en la América kafkiana y preparando una adaptación de Los Cuentos de Juana de Álvaro Cepeda Samudio; muestra un retrato hablado del poeta que no tiene discusión y escribe unas líneas in memoriam. "Es decir que poco a poco la locura comienza a perseguirnos, una sombra que nos llama siempre, y a veces muy intranquilos, sin sociego, delirantes, nos sentamos a escribir aunque sea una carta a un amigo para convencernos, para decirle estamos vivos, mano, y con ganas de seguir, de volver a ensayar una escena, una danza desde el fondo de la provincia del universo..." escribe.
Cuenta también que sólo ante la noticia de su muerte se acordó de los poemas que le había pedido para el suplemento literario de El Espectador y que se los había hecho llegar junto con una carta; que no publicó sino un par de ellos porque en esa época entre otras cosas mataron a Guillermo Cano. Que en una tarde de exilio va y se encuentra con Wole Soyinca, premio Nobel, también escritor de poesía y teatro y que el nigeriano le regala tremenda frase con la que nombra su artículo sobre Raúl y que es un consuelo y que dice "La Memoria domina la Muerte, es la grieta en su coraza de orgullo"
En adelanto van carta y par cantos.
Cereté, Noviembre 28/77
Apreciado Julio Olaciregui:
Ahí tiene usted el material para arrepentirse de haberme dicho un día: "mande algo". Bueno ahí está, sin la ambición de ser publicado, sólo de ser leído por tan buen editor de poetas. Qué bueno es Álvaro Rodríguez, tiene una niebla que embellece lo que toca. Elkin me pone a ser tan inteligente que cuando comprendo se me ha olvidado la emoción y ... bueno. A los amigos saludos, que voy pronto. Ciao.
Raúl.
Yo tengo para tí mi buen amigo
un corazón de mango del Sinú
oloroso
genuino
amable y tierno
(mi resto es un llaga
una tierra de nadie
una pedrada
un abrir y cerrar de ojos
en noche ajena
unas manos que asesinan fantasmas)
y un consejo
no te encuentres conmigo.
Carlina tiene dos culos
uno para amanecer:
redondo y envuelto en gaza mertiolatada
apretada a su cintura como cincha de yegua
de yegua en celo
Carlina es negra y bella como una reina Bantú
pero le da pena ser Bantú y le da pena tener el culo así.
Por la tarde se deshincha y el culo le cae a las corvas
amarillento y pálido
y el penacho de alambre ensortijado lo aprieta
bajo una pañoleta gris
Así es carlina no valora ni su piel ni su pelo ni su culo ni su Bantú.
Yo la amo
pero a cambio ella quiere meterme una tripa larga y colorada
dizque para alimentarme.
---
Esta colección, editada por Norma, recopila la casi totalidad de los poemas publicados previamente en:
Poemas (1980)
Retratos (1980-1986)
Amanecer en el valle del Sinú (1983-1986)
Del Amor (1982-1987)
Hijos del tiempo (1989)
RAÚL GÓMEZ JATTIN - POESÍA (1980-1989)
Escuche su vozarrón:
RAÚL GÓMEZ JATTIN en la HJCK
Véalo en Medellín, en 1993
Lea 'Si yo lo escribí', una anécdota sobre este recital, por Pedro Granados
¿y las gafas? ...
Sixto Silgado 'Paito' y los gaiteros de Punta Brava - Gaita negra (2004)
El gaitero de Flamenco
Tomado de Cambio, noviembre 2 de 2008
Uno de los músicos que más ha influido en las nuevas generaciones es Sixto Silgado, más conocido como Paíto, a quien los jóvenes músicos le deben la manera de interpretar la gaita así como su uso en grandes escenarios y su experimentación con otros materiales y ritmos. Ejemplo de ello es José Eljach, del grupo Los de la Vereda, de Cartagena, quien anda utilizando el instrumento para hacer reggae. La historia de Silgado se remonta a 1939, cuando nació en Flamenco, corregimiento de María la Baja, Bolívar, una región imbuida por la tradición negra, a pesar de contar con la presencia de los indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta. Flamenco se dejó permear por ritmos como el son gracias a los cultivos de caña en donde trabajaron muchos cubanos. Su padre, gaitero también, quería que Paíto tocara la gaita macho, mientras él interpretaba la hembra. La macho respalda la melodía creada por la hembra y se acompaña con maraca. Pero rápidamente fue claro que Silgado quería ser la cabeza, no el acompañante, por eso se rebeló y escapó hacia la Boquilla, Chambacú y Barú, donde reside actualmente, para poder tocar a su libre albedrío. Se fue con Encarnación Tovar, El Diablo, otro de esos íconos de la música popular que no ha sido lo suficientemente reconocido fuera de las esferas de los especialistas. Su fuerza para tocar es única y es lo que gusta tanto a los nuevos músicos. Adaptaron con su instrumento cumbias, merengues, música pelayera y fandangos. Aunque El Diablo falleció en 2000, sobrevive Paíto y hará conciertos el 17 y 19 de marzo en la Ciudad Teatro, donde se volverá a encontrar con José Borré, que cantaba con ellos también en los festivales. Un homenaje en vida que bien vale la pena, porque este hombre puede ponerse a la altura de Adolfo Pacheco, Alejo Durán, la niña Julia y hasta Escalona, por la cantidad de música original con la que cuenta y su influencia en las nuevas generaciones.
HISTORIA DE LA GAITA
Sixto Silgado, Paito
César Carrasquilla, gaita macho
Giovany Silgado, el corso, tambora y coros
Daniel Silgado, ‘Nane’, tambor alegre
Jhon Páez, tambor llamador
José Borre, cantante
TrackList:
01.El gusto de las mujeres
02.Recordando al grande
03.La avianca
04.La llorona
05.Señora María Macho
06.La promesa
07.Cuando yo aprendí a toca' gaita
08.Lo mejor de Colombia
09.Merengue faroto
10.La dormilona
11.El llanto de Susana
12.El pobre Paíto
13.El sapo
14.Ya se fue el maestro
15.La bozá de la máquina la bozá del triunfo
GAITA NEGRA
Páginas:
gaitanegra.com / MySpace
Comprar 'Gaita Negra'
uriancho@hotmail.com / eldearriva@hotmail.com
domingo, 7 de febrero de 2010
Petrona Martinez - Le Bullerengue (1998)
Por: Juan Carlos Gómez D.
Tomado de EL TIEMPO
A los 70 años, sigue encantando con su potente voz. Vive como una diosa en su 'castillo' de Palenquito, rodeada de frutales, animales domésticos y de matorrales floridos. De no ser porque la Divina Providencia quiso que el sol saliera en todo su esplendor, aquel 24 de agosto de 1984, Petrona Martínez, la 'reina del bullerengue', aún estaría sacando arena del arroyo de Lata, o haciendo cocadas para venderlas en Malagana, o esperando el mes de mayo para aprovechar las cosechas de mango. Con los radiantes rayos, que llevaban semanas escondidos, la mujer, que ya se asomaba a los 45 años, aprovechó para lavar la ropa a la orilla del arroyo y allí, acompañada por el sonsonete natural que las brisas imponían a las enramadas, y de las variadas melodías de las aves silvestres, sacaba de su garganta potentes tonadas que el profundo eco conducía, como un torrente de agua pura, a todo lo largo y ancho del pequeño cañón que se formaba en el riachuelo. Y cerca de allí, Marcelino Orozco, otro músico cimarrón perdido en las faenas de campo, escuchó la prodigiosa voz que parecía provenir del cielo y, de inmediato, se acordó que en Gamero estaban buscando gente para formar un grupo folclórico. "En Malagana hay una mujer que canta más que Celia", le dijo Orozco a Wady Bedrán, el organizador del grupo. "No sé cómo se llama ni dónde vive, sólo sé que hay que buscarla en el arroyo", reiteró. Semanas más tarde, cuando Orozco supo quién era la mujer que cantaba en el arroyo, y que encantaba hasta los pájaros, le dijo que la estaban esperando en Gamero, pero la respuesta de ella lo dejó frío. "¿Por qué le vamos a dar fama a Gamero?, formemos nuestro propio grupo", le dijo. Allí nació la nueva agrupación que, a partir de entonces, habría de marcar el rumbo de la música folclórica en Bolívar: 'Petrona Martínez y Tambores de Malagana', pero les decían 'los vejestorios', porque todos los integrantes pasaban de los 50 años y ninguno había grabado jamás. (...Leer más)
01. Un Nino Que llora En Los Montes De Maria
02. Mariangola
03. Cartegena De Indias
04. Los Monos
05. El Galivan
06. Guayaba
07. Colombia Y Cuba
08. Regino Torrez
09. El Garabato
10. La Cruz De Lata
11. El Mochito De Puente
12. Remolino De Oro
13. Boby Me Van A Matar
14. El Canato/Lloro Yo/A Ro Ro (Cantos De Velorio medley)
LE BULLERENGUE Parte 1 / LE BULLERENGUE Parte 2

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lunes, 15 de junio de 2009
Joe Arroyo y la Verdad - Fuego en mi mente (1988)
02 - En Barranquilla me quedo
03 - Si so gole
04 - Las cajas
05 - Fuego en mi mente
06 - Por ti no moriré
07 - A mi Dios todo le debo
08 - Quien lo sabe baila
domingo, 24 de mayo de 2009
Orquesta de Lucho Bermudez - Colombia Tierra Querida

01 - Tolú
02 - Salsipuedes
03 - Colombia tierra querida
04 - Roberto Mendez
05 - Carmen de Bolivar
06 - Gaita de Flores
07 - Porro operativo
08 - Gloria Maria
09 - Arroz con coco
10 - Fiesta de los negritos
11 - Minarete
12 - Matilda
COLOMBIA TIERRA QUERIDA
sábado, 3 de enero de 2009
Sexteto Tabalá - Los Reyes del Son Palenquero (1999)
EN BUSCA DEL SEXTETO PALENQUERO
Por: Adlai Stevenson S. (EL HERALDO, Barranquilla)
- Oye Petrona, ¿la vida vale la pena?
Responde que solo cuando la creciente baja y pueden coger la pala para sacar la arena del río ganándose para el arroz. Pero ahora es tiempo muerto para la venta de arena y gravilla moviéndose el río sin mucha prisa a través de peñascos formando apenas un lánguido hilo amarillo por el que discurren las discretas escorrentías de las lluvias. El camino continúa y en un recodo aparece el mítico cementerio de Palenque, enigmático lugar de encuentro con la muerte, lugar ceremonial al que le canta el tamborero Batata pronosticando agorero, que "Espérame, mañana me voy de cruces", paso inicial necesario para cumplir después con los rituales de los nueve días del lumbalú. Al fin aparece la pequeña plaza con su cancha deportiva, la estatua libertaria y la tarima en que cada año por octubre, en medio de relámpagos justicieros, se hace el festival de tambores convocando a los sobrevivientes de la diáspora palenquera pues como dicen ellos mismos no hay pueblo de la Costa que no tenga un nativo de esta población.
DONDE GRACIELA
El tamborero Tomasito Terán, Batata IV, ha hablado previamente con su madre Graciela para que ofrezca posada a unos amigos suyos periodistas y ella acepta con gusto. Es la líder del conocido grupo de bullerengue 'Las Alegres Ambulancias', hermana de Batata y cantante ocasional de los grupos de sexteto. Preguntamos en la plaza por la casa de Rafael Cassiani, cantante y director del legendario sexteto Tabalá y alguien señala un ilusorio barrio Arriba, montado en una imaginaria loma, adonde nos encaminamos. En la sala hay variopintos trofeos enmarcados como diplomas exhibiendo las hazañas musicales de la maravillosa marímbula sonera en la cumbre de los no alineados, mensajes de agradecimiento del secretario de la OEA y certificaciones del Presidente de la República, en nombre del país agradecido, alabando la gesta cultural sextetera. Cada uno de ellos tiene una historia y Cassiani, que no es hombre parco, la dispone a sus interlocutores, entre pícaras sonrisas, explicando pormenores del suceso.
MARÍMBULA Y MAÍZ
Por los rincones de la casa aparecen dejados al desgaire la marímbula del sexteto, más allá el maíz recién cortado, sacos repletos -porque para los sexteteros de la Costa la agricultura es ocupación consustancial al oficio de músico- con forrajes; "Pero ahora", sostiene Cassiani con énfasis de recién pesimista: "no hay plata, ni toques, ni nada: nada, mi hermano". Y cuenta la terrible desdicha de la reforma agraria que lo dejó en 1952 cesante del Ingenio Central Colombia cerca de Mahates donde aprendió los vericuetos del changuí sonero cubano al igual que su tío y de muchos otros trabajadores palenqueros. Recuerda cuando su esposa fallecida le miró, esa noche de hace más de cuarenta años en el triste regreso a casa; su cara infinita de desconsuelo suponiendo el fin de la pequeña prosperidad familiar cortando caña con los negritos del batey. Ese inolvidable hecho aciago obligó a Rafael a reflexionar sobre la propiedad de la tierra, asunto que le sirvió para inspirarse posteriormente, cualquier día, confesando al mundo su pena laboral en forma de sentida canción:
-¡Esta tierra no es mía, esta tierra no es mía, esta tierra es de la nación!...
Cansado de ver desperdigados a los muchachos compañeros del son -todos de setenta años- a los que solo reunían los eventos funerarios del lumbalú, decidió, otra vez como antes, amenizar las fiestas de los vivos, moldeando en torno a su figura al antiguo sexteto habanero de los barrios Arriba y Abajo con un nombre que le pondría más tarde un profesor y que sería su grito cultural palenquero de guerra para siempre: el sexteto Tabalá.
Lo espléndido de los sandungueros bailadores es que recurren a una hermosa coreografía que hacen de su baile, un ritual enloquecedor.
PALENQUE DEL ALMA
Pero las divisiones sociales y espaciales también se producen en este territorio africano desplazado a las sabanas de Bolívar. Mientras el equipo de la Fundación Cultural Nueva Música camina por las calles polvorientas, en las puertas de las casas se asoman grupos de adolescentes hablando en dialecto, que son miembros insignes de un grupo de danza. Otros hablan con propiedad de etno educación, de antropología, de sociología, estudiando en universidades bogotanas no aceptando cuentos ni poses de explotación de la imagen de su Palenque del alma. Más allá unas jovencitas pasan sonrientes ofreciendo sonrisas, caminando con una sandunguería que casi revienta sus apretados pantalones. Nos apostamos en el restaurante, caseta y club social del pueblo donde ya a estas horas somos artículo novedoso. De improviso, llegan de uno en uno los otros miembros del sexteto sentándose en una larga mesa mientras el picotero afila una champeta en el escaparate sonoro que suena dura y desafiante, esa misma cultura sonora del disco que casi acaba con la vida de estas curiosas formaciones híbridas musicales cubano-colombianas.
Nos traen el famoso 'ron ñeque', fabricado en alambiques artesanales con la molienda de la escasa caña de azúcar de la región y cuyo grado de alcohol promete afinarnos el oído vislumbrando las siete potencias africanas en pleno. Todos beben con esmero contando sus aventuras alrededor del mundo, como si Estados Unidos o Jamaica estuvieran detrás del recodo del arroyo y nada más ayer hubiese sido la recordada visita a esos países. Cayetano Blanco, integrante del grupo, saca pecho y grita a los cuatro puntos cardinales:
-Yo toco bien conjuntao, con esmero y todos me dicen el bongosero de oro. Vea, aquí tengo unos 'cidis' para la venta a solo 20 mil pesitos para que me resuelva el día.
LOS MILAGROS DEL 'ÑEQUE'
El 'ñeque' suelta la lengua. El pueblo vive en unas condiciones culturales y económicas que no se pueden medir con los parámetros tristes de la civilización citadina de Barranquilla y Cartagena, aunque parece que las nuevas generaciones sienten una especie de nostalgia de lo que ofrece esa cercana modernidad. La plaza, a las doce del día, es un reverbero caliente en que los escasos árboles se muestran impasibles y hieráticos. No se mueve una sola hoja y el sudor empapa el rostro y las camisas. Una vendedora de mangos se anima y llega entre piropos y saludos. Con prolija ceremonia me ofrece un beso ante las risotadas del sexteto. Cassiani grita:
-¡Se la ganó completa!
No bien se retira del escenario del escarceo, me dice coqueta la negra en el oído que me vende; de una, "porque me enamoraste", toda la ponchera con 15 mangos inmensos a "solo dos mil pesitos". Imposible negarse, pero envía un pésimo mensaje al resto del público presente pues al rato medio pueblo, usando la proverbial radio bemba, aparece ofreciendo todo tipo de ungüentos, frutas, libros y hasta confesiones inéditas "de nuestra ancestral cultura palenquera". Eso obliga a movilizarse rápido donde no esté tan revuelto el ambiente encaminándonos a la casa de Graciela Salgado que nos recibe de mala gana. "Claro", dice cuando llegamos azorados: "Me dejaron de última cuando ya se van". Ofrece cara de rabieta pero es porque andamos con gente del barrio Arriba, con Cassiani, acólito mayor de la iglesia, dándole tratamiento de segunda a ella, nativa del barrio Abajo. Le recordamos a Graciela que somos admiradores de su grupo 'Las Alegres Ambulancias' y de Batata su difunto hermano, y que ahora el sexteto Tabalá es ínter barrios pues allí se encuentran reunidos exponentes de los dos sectores del pueblo.
Al filo de las tres de la tarde deambulan por las calles de Palenque vacas, chivos, gallinas, burros, perseguidos por perros, a su vez perseguidos por niños en uniforme escolar que corren traviesos tirándole piedras a los nidos de avispas. En el fondo, tras las empalizadas y los árboles de patio, suenan tambores y gritos, despejándose un poco el tremendo calor del mediodía con una modesta brisa. Graciela se anima y canta acompañada de un solitario tambor riéndose del mundo y sus alrededores; le pega duro, grita en lengua bantú, suda y repica con dureza sobre el curtido cuero. Una parte del vecindario está convocado en círculo sobre nosotros aplaudiendo las hazañas mañosas de la tamborera Graciela.
Un trueno anuncia lluvia soltándose las primeras gotas ante la correntona general para guarecerse, subiendo desde el suelo un aroma de calor, de polvo aplastado y de lluvia fresca. Nos vamos, les decimos. Hasta luego, nos dicen. Cassiani promete una pronta visita a Barranquilla para deleitarse con los progresos de las ciudades, interrumpido por la llegada escandalosa del bus que cubre la ruta a Cartagena con picó a bordo. Son los hijos y nietos de los que huyeron del cierre del Central Colombia y del Ingenio Santa Cruz, las dos posibilidades antaño de trabajo de los palenqueros. Nuevamente Cassiani suelta la risa y se despide cantando:
-Llegó la reforma agraria, con una bolsa infinita, que lo malo que hicieron, fue que nos dejaron sin azúcar...
El carro parece una bestia mitológica de otros tiempos saliendo de ese territorio mágico pletórico de africanía, saltando charcos y esquivando, uno a uno, la lenta romería de nativos que regresan al pueblo para pasar la noche después de un agobiante día de trabajo. Ahora resuena en la mente una marímbula con su sonido cadencioso sordo y grave acompañado de la estrofa de una canción del Joe Arroyo: "San Basilio mete la mano, San Basilio ayuda a mi hermano, mete la mano"...
Cayetano Blanco (voz, bongos)
Jose Valdez (voz, guiro)
Stevenson Padilla (guiro, coros)
Manuel Valdez (tambor)
Emiliano Herrera (marimbula)
Invitados:
Paulino Salgado (marimbula)
Bartolme Canate (maracas)
TrackList:
01 - Damelo Mamita
02 - Calamar Tierra De Arena
03 - Agua
04 - Intro Victor Cimarra
05 - La Reina De Los Jardines
06 - Triguenita
07 - Rasa Carminia
08 - Intro Rafael Cassianni
09 - Manuela
10 - El Palomo
11 - Intro Rafael Cassianni
12 - Ofelia
13 - Julia Te Aretiraste
14 - Damelo Tilde
15 - Intro Rafael Cassianni
16 - La Puncherita
17 - Chelo Llevame A La Habana
18 - Dialogue Cayetano Blanco
19 - La Negra Chola
Grabado en San Basilo de Palenque, Colombia el 3 de Mayo de 1999.
martes, 6 de noviembre de 2007
Alé Kumá - Cantaoras (2002)

A pesar de la experiencia de estas leyendas del folclor colombiano, el nerviosismo reinaba. A excepción de Gloria Perea, ninguna había grabado nunca. El ron fue calentando ese primer día de grabaciones. Al amparo de sus calores, Batata y Etelvina hicieron unas memorias fúnebres del folclor caribeño. El marimbulero Simancongo, otra leyenda de la música caribeña, fue el primero de una nostálgica lista de finados queridos.
El disco tiene ya cinco años en el mercado y varios miles de copias vendidas. Es más: Alé Kumá ha lanzado otro par de producciones igualmente exitosas.
Tracklist:
02 - La Choca
03 - Una canción en el Magdalena
04 - Oiaymelo05 - ¿Porqué me pega?
06 - Las olas de la mar
07 - Meme negrito
08 - Ronca canalete09 - Negro mirar
10 - El Moro
11 - A,B,C,Ch
12 - Volá pajarito
13 - Llorando te coge el día
14 - Bereju
15 - Berroche
16 - Calabazo
17 - Carambatúa